Categoría - Premio APé a la Trayectoria Empresarial
En los inicios de los más de 100 años de historia de Graymo aparecen nombres como Ortega y Gasset o Rubén Darío en unos tiempos en que Galo Sáez, tatarabuelo de Sandra y Tamara Hernández, sentó las bases de lo que es hoy esta empresa dirigida ya por la quinta generación de esta familia madrileña. Se suceden los años, la tecnología evoluciona y las tendencias cambian, pero en todo este periodo, se mantiene intacta la esencia de esta compañía volcada totalmente en el cliente.
Sandra y Tamara Hernández, las actuales responsables de Graymo, son las encargadas de mantener el legado familiar de esta empresa que ofrece un servicio integral a sus clientes con un cuidado trato personalizado.
Vuestro lema es “Más de 100 años trabajando para impresionarte”, ¿qué se ha mantenido a lo largo de todo este tiempo? ¿cuál es la esencia de GRAYMO?
A lo largo de los años, se han mantenido intactos nuestros valores, que han pasado de generación en generación: honestidad, respeto, responsabilidad y compromiso. Nuestra esencia es entender y atender a nuestros clientes de forma totalmente personalizada, dedicándoles el tiempo que necesitan para que sus proyectos cumplan los objetivos marcados.
Nos situamos en los años 20 del siglo pasado, ¿cómo fueron los inicios?
Fueron nuestro bisabuelo Guillermo Hernández y mi tatarabuelo Galo Sáez los que en los años 20 comenzaron esta tradición. En aquellos tiempos fueron los encargados de imprimir las publicaciones editadas por “La Revista de Occidente”, dirigida por Ortega y Gasset, la “Revista de Derecho Privado”, dirigida por los hermanos Navarro de Palencia, y la obra del poeta Rubén Darío, entre otras. Y fue mi tatarabuela la que continuó, bajo el nombre de Viuda de Galo Sáez, hasta que mi abuelo, Guillermo Hernández tomó el testigo. Siempre ubicados en la calle Mesón de Paños de Madrid.
¿Cuándo y cómo se fundó la empresa tal y como la conocemos hoy?
En 1979, nuestro abuelo Guillermo Hernández, junto a mi abuela Andrea Lucas y mi padre Guillermo, fundaron Graymo, trasladándose a las instalaciones donde nos encontramos actualmente, en Alcorcón. Ellos se encargaron de transformar el negocio de la linotipia a una empresa de artes gráficas con maquinaria offset en formato 70x100 y equipos de acabados.
“Asesoramos a nuestros clientes desde que el trabajo es simplemente una idea o un sueño. Ese asesoramiento crea una complicidad y nuestros clientes nos consideran parte de su equipo, no un mero proveedor”
¿Cómo ha evolucionado todos estos años?
Durante este tiempo hemos apostado por una transformación total de la empresa. Seguimos con la impresión offset en formato 70 x 100, pero hemos ido invirtiendo en impresión digital con una HP Indigo 7900, en tecnología látex con un plotter de impresión y corte de gran formato, y en impresión digital de tintas UVI para la impresión de regalo promocional. De esta forma podemos ofrecer un servicio completo a nuestros clientes, cuidando al máximo el resultado final de los productos en todos los sistemas de impresión.
Para ello, no solo nos hemos transformado a nivel tecnológico, nuestro equipo humano se ha adaptado igualmente a las nuevas tecnologías, con una alta capacitación y versatilidad y, lo que es más importante, manteniendo los mismos valores que nos enseñaron nuestros predecesores.
En vuestro caso, ¿cuándo se produce el relevo generacional?
En enero de 2011 falleció mi abuelo, que seguía trabajando en la empresa, y en noviembre de ese mismo año falleció mi padre. Desde el primer momento mi hermana y yo teníamos claro que debíamos continuar con el legado familiar, y así lo estamos haciendo.
¿Qué momentos recuerdas con más entusiasmo?
Todos aquellos días, buenos y menos buenos, en los que pude compartir con mi abuelo y con mi padre el día a día en la empresa. Aún hoy seguimos recordando las anécdotas con los compañeros. Tuve la suerte de valorarlos antes de que ellos ya no estuvieran.
¿Qué servicios ofrecéis a vuestros clientes y cuál es vuestra especialidad?
Nuestra distinción es la atención personalizada, asesoramos a nuestros clientes desde que el trabajo es simplemente una idea o un sueño. Ese asesoramiento crea una complicidad que hace que nuestros clientes nos consideren parte de su equipo, no somos un mero proveedor.
Al ofrecer sistemas de impresión offset, digital, gran formato, regalo promocional y producción de eventos, no tienen más que contactar con nosotros para esa gestión global del proyecto, por lo que la comunicación y ejecución fluye perfectamente.
¿Cuáles son vuestros principales retos para este año?
Nuestros retos, como cada año, son continuar con una evolución constante, seguir aprendiendo y superando todos los obstáculos que se nos presenten, siempre desde el buen hacer.